
La inflación es una de las variables más monitoreadas por expertos y se trata de un elemento invisible pero que afecta el bolsillo de todos.
Este término corresponde al aumento desordenado de los precios de la mayor parte de los bienes y servicios que se ofrecen en el mercado, por un periodo de tiempo definido. Esto significa que cuando cuando los precios suben, con cada unidad de divisas se pueden adquirir menos bienes o servicios. La inflación refleja la pérdida del poder adquisitivo de una moneda.
Seguramente hayas escuchado hablar de esto muchas veces, pero sabes ¿Qué implicaciones tiene en tu vida diaria?
Con el dinero que tienes hoy no podrás comprarte las mismas cosas mañana.
Nuestras posibilidades de ahorro e inversión disminuirán, ya que los costos de los bienes y servicios aumentan día con día.
Los precios de los productos básicos son los que más incrementan, afectando nuestro presupuesto.
Para explicarte un poco mejor, vamos a poner un ejemplo: supongamos que quieres comprarte un celular y tienes el dinero exacto para comprarlo. Pero decides posponer la compra un año y simplemente dejas tu dinero guardado en un cajón de tu casa. Al cabo de un año vas a la tienda y te das cuenta que el precio del celular que querías subió pero tu ahorro no.
Ahora imagina este mismo escenario en casi todos los productos y servicios disponibles en el mercado. Es por eso que se dice que dinero no invertido es dinero que pierde poder adquisitivo.
Pero, ¿Cuál es la mejor manera de contrarrestar el impacto de la inflación en tu dinero? Las inversiones.
Ya sea en activos reales como bienes raíces, las FIBRAS, los commodities como el oro, plata o el petróleo. O inversiones financieras como en acciones, bonos, o las diferentes inversiones que ofrecen las instituciones fintech como Monific.
Invertir tu dinero te ayudará a mantener el poder adquisitivo de tus ahorros en el futuro, generarás una reserva por si la inflación personal es mayor al incremento salarial e incrementarás tu patrimonio.
Para esto será necesario que el rendimiento neto de tus inversiones en el mediano y largo plazo sea igual o mayor que la inflación de tus ingresos personales. Afortunadamente en la actualidad existen diferentes instrumentos al alcance de todos, por lo tanto las inversiones no sólo son deseables sino necesarias.