
Las nuevas tecnologías han permitido la optimización de las industrias y han hecho cambiar los patrones de consumo al llevar la oportunidad cada vez a más personas, en donde antes era imposible acceder a esos bienes o servicios.
Es aquí donde surge una nueva alternativa de financiamiento, y es que el crowdfunding ha revolucionado a nivel mundial la forma de financiar proyectos no solo culturales o innovadores, sino que se ha diversificado a proyectos empresariales y de inversión.
Pero, ¿qué es el crowdfunding?, su definición es “financiamiento de la multitud, o financiación colectiva”.
Esto supone que un grupo de gente financia iniciativas de otras personas u organizaciones. Las inyecciones de financiamiento suelen ser aportaciones pequeñas pero de numerosas personas. Un ejemplo de crowdfunding es: Monific, una plataforma de crowdfunding inmobiliario especializado en el sector turístico.
¿Qué tipos de crowdfunding existen?
Crowdfunding de donación:
Es el primer modelo de crowdfunding que se dio a conocer. Se trata de apoyar a innovadores, creativos y causas comunes sin recibir nada a cambio. Es una donación colectiva que se destina para crear un impacto humanitario.
Crowdfunding de recompensa:
En este tipo de crowdfunding se aporta un monto de dinero y se recibe una contraprestación, ya sea un producto o servicio que se desarrolla en el proyecto. En un crowdfunding de recompensa es fundamental que el proyecto para el que se necesitan fondos aporte valor, además, la recompensa debe ser tangible.
Crowdfunding de inversión:
En este caso, los inversores obtienen una rentabilidad a cambio de su aportación inicial. Se aporta un monto de dinero para obtener una participación en el capital social de una empresa o proyecto que busca un financiamiento. El inversor obtiene la rentabilidad según los plazos establecidos una vez que el proyecto esté en marcha.
A diferencia de los primeros tipos de crowdfunding en donde nos guiamos por solidaridad y gustos, en este caso es esencial moverse como inversores para obtener una ganancia futura de su aportación inicial en la operación.
Crowdlending:
Se puede considerar el crowdlending como un subgrupo de crowdfunding de inversión. En este modelo cuando aportamos dinero al financiamiento de un tercero, se ofrece una rentabilidad en forma de intereses. Por lo que se regresaría el capital invertido más la suma de los intereses.
El crowdlending es un mecanismo de financiación colectiva en donde numerosos inversores prestan su dinero a empresas o inclusive a terceros. Este esquema rompe el modelo de prestamista tradicional, los bancos y ofrece financiamiento a través de particulares.
Ambas partes obtienen un beneficio, el que invierte obtiene rentabilidades superiores a las que ofrecen las inversiones tradicionales en el mercado. Y los que buscan financiamiento lo obtienen con interés más bajos que en los medios tradicionales.
Crowd equity:
Como ya mencionamos, el crowd equity podría considerarse como un subgrupo del crowdfunding de inversión. Mediante el cual un emprendedor logra recaudar la inversión necesaria para su startup, a través de aportaciones de capital de inversores.
Este tipo de crowdfunding se dispone a financiar nuevas ideas rentables de negocio, como pymes y startups con alto potencial de crecimiento y a los inversores les ayuda a rentabilizar sus ahorros, aumentando el valor de su inversión.